Este lugar me va perfecto, tiene piscina, bar y un ambiente tranquilo. En mi primera estancia, el personal me ayudó dándome un número local de reparto de comida, un detalle muy apreciado. ¡Siempre vuelvo por un fin de semana!

encanto rural y acceso a rutas y paisajes únicos

Me encantó la tranquilidad del entorno, poder disfrutar de un desayuno con pan recién hecho y la cercanía a sitios como la ermita de El niño de Mula, que está a solo 2 km, perfecto para una caminata. además, el acceso a la ruta verde desde el hotel hace que sea un buen punto de partida para explorar la naturaleza.

El hotel ofrece un desayuno fresco y abundante donde el pan se elabora con harina molida en el molino del lugar. Las vistas desde el patio son simplemente hermosas y perfectas para relajarse.

rural el molino de felipe es un lugar impresionante para desconectar. cada rincón está cuidadosamente decorado, con apartamentos amplios y bien equipados. el desayuno cuenta con productos frescos y, ni hablar de la piscina y los jardines. pura paz.

la conexión wifi podría mejorar un poco📶.

Recomiendo llevar algo de comida, ya que el desayuno es limitado y no hay restaurante. aprovecha el camino directo a la Via Verde desde el hotel para explorar la naturaleza.

La tranquilidad del entorno es realmente destacable.

El acceso al hotel es complicado, con caminos estrechos y algunos ángulos incómodos, lo que hace que llegar sea un desafío. Además, la falta de cobertura y el wifi deficiente en las habitaciones resultaron frustrantes, ya que era difícil conectarse para planificar el día. Para colmo, el estacionamiento es muy limitado y resulta incómodo, dejando los coches apilados.

- Tranquilidad total
- Desayuno casero
- Vistas impresionantes

- Dificultad de acceso
- Servicio escaso
- Wifi deficiente

la verdad, me esperaba más del rural el molino de felipe. no hay cobertura en las habitaciones y resulta incómodo no poder usar el wifi. además, el parking es tan pequeño que los coches quedan apilados. por si fuera poco, no tuve una mejora en la habitación. casi pensé que los gatos eran mi mejor parte.

Desayuno casero y atención magnífica.

Recomendaría a todos este lugar para una breve visita

Lujoso jardín, cómodo desayuno, impresionante atención, el jardín es perfecto para relajarse y el desayuno está hecho con ingredientes frescos que hacen que cada mañana sea especial.

No he tenido ningún inconveniente.

El lugar fue muy tranquilo. Las habitaciones eran amplias y limpias, ideales para descansar. Disfruté del desayuno, acompañados de panes caseros y mermeladas. La atención fue buena, aunque un servicio de cena sería útil. Me encantó hacer una caminata por los alrededores con vistas del campo en la zona. En general, si buscas un sitio para relajarte, este es el lugar.

El estacionamiento era pequeño y complicado. La cobertura del móvil y wifi no funcionaban bien en las habitaciones.

Me encantó la piscina, perfecta para refrescarse. Las habitaciones son amplias y bien equipadas. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar. La ubicación es tranquila, ideal para una escapada. Las vistas son impresionantes.

El hotel Rural El Molino de Felipe es un verdadero oasis de tranquilidad. Disfruté mucho del desayuno, el pan se elabora con harina molida en el molino del lugar, y todo sabe fresco y casero. La especial atención de las dueñas se notó, siempre estaban predispuestas a ayudar en lo que necesitaba. Las habitaciones eran amplias y luminosas, con chimenea, lo que añadiría un toque acogedor para el invierno. Además, la piscina estaba muy cuidada, ideal para refrescarse en un día caluroso. Sin embargo, noté que la conexión wifi no funcionaba bien en las habitaciones, lo cual puede ser un inconveniente si necesitas estar conectado. Otro punto que podría mejorar es la falta de un restaurante para almorzar, ya que hay que salir a comer o pedir a una pizzería. Por suerte, el ambiente es muy tranquilo y perfecto para desconectar.

Las habitaciones son amplias y luminosas. La chimenea en la habitación añade un toque acogedor, perfecto para escapar del frío.

El hotel está un poco alejado del pueblo, por lo que es imprescindible tener vehículo propio para llegar. Además, la opción de cenar en el hotel es limitada ya que no hay restaurante, y el folleto de pizzería que proporcionan puede no ser útil si está cerrado por vacaciones, como nos pasó. el desayuno resultó algo escaso en variedad y cantidad.